Un triturador clásico se instala detrás de un inodoro con salida horizontal. Gracias a su sistema de bombeo integrado, se pueden instalar aseos en cualquier parte, aunque la bajante central esté lejos o más arriba. Según los modelos, incluso pueden bombear aguas residuales procedentes de cuartos de baño completos (lavabo, ducha y bidé) y así mejorar la instalación de su hogar.