Un signo de absoluta precisión define la línea de un lavabo con el perfil fluido y la cuenca circular, delimitado por un bordo especialmente sutil, que testimonia la calidad manufacturera en la elaboración de la cerámica. En la versión self-standing, la columna cónica se recuerda armónicamente al camino, otorgando al conjunto una presencia arquitectónica de gran ligereza perceptiva.